El Partido Popular entiende que todos estos casos están relacionados por una línea de fallos que ponen en entredicho el "prestigio" y buen funcionamiento del aeropuerto. Todos esos incidentes son una muestra de la "precariedad" en la que se encuentra el aeropuerto de Barajas, a juicio del PP, y requiere una explicación urgente y detallada de los fallos en unas instalaciones que son "emblemáticas de la modernidad de España".

Ayala insistió en que lo ocurrido el pasado 15 de agosto es "gravísimo", ya que ni siquiera funcionaron las luces de emergencia y de haber ocurrido en un momento de gran afluencia de vuelos habría ocasionado un caos.

Esa comparación con el accidente de Spanair mereció a Ayala la crítica de varios diptuados, entre ellos el portavoz de CiU, Pere Macìa, quien le espetó que "a nadie sensato se le ocurre comparar este incidente con lo ocurrido en el accidente de Spanair" y por ello pidió a los populares "un punto de comedimiento".

También el portavoz socialista, Rafael Simancas, reprochó a Ayala el haber relacionado este "incidente menor" con el accidente del pasado año y afirmó que hacerlo es "algo más que una salida de todo: es una irresponsabilidad".

Simancas pidió a los populares que "miren hacia otro sitio" para meter presión en el inicio del curso político y reafirmó la expresa voluntad de Blanco de comparecer en los primeros días de septiembre en sesión ordinaria de la Comisión de Fomento.

Al PP no le vale el compromiso del ministro de acudir pronto al Congreso y exige una comparecencia urgente que no fue respaldada más que por el PNV, pese a que el resto de los grupos reconocieron la importancia del apagón.

El PP considera que los hechos no se pueden minimizar y creen que el tiempo transcurrido es suficiente para que Fomento tenga las conclusiones de la investigación que anunció Blanco.

En contra de las especulaciones de Ayala, Simancas afirmó que durante el apagón "no hubo el más mínimo riesgo para los pasajeros" y Simancas terminó su intervención proponiendo una reunión de la mesa de la Comisión de Fomento para fijar de inmediato la comparecencia ordinaria de Blanco en septiembre y pidió a los populares la retirada de su petición.

La respuesta llegó de boca de la portavoz popular en el siguiente punto del orden del dia, Celia Villalobos, quien rechazó esa posibilidad por falta de "credibilidad" de un ministro que tiene 30 comparecencias pendientes.