De esta manera respondió a su homóloga del PP en la Cámara Baja, Soraya Sáenz de Santamaría, quien defendió las comparecencias de de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, respectivamente, ante el Congreso de los Diputados para que hablen de la supuesta “persecución de militantes y dirigentes del Partido Popular”.

Para Alonso, las acusaciones formuladas por el PP a lo largo de este verano son un “conjunto de inventos, insidias y mentiras” sin ningún fundamento probatorio. “Se han pasado todo el verano diciendo barbaridades y ahora tienen que justificar esa sarta de barbaridades”, añadió, en alusión del anuncio del principal partido de la oposición de un informe probatorio de sus afirmaciones.

Tras asegurar que España es una “democracia sólida, potente, donde se respeta la investigación de los jueces”, Alonso señaló que lo que busca el PP con su estrategia es “conseguir un territorio de impunidad para una serie de personas vinculadas indiciariamente a casos de corrupción que afectan gravemente a la credibilidad del PP”.

“Están tratando que se hable de una falsedad para que no se hable de lo que sí es cierto, los casos de corrupción que les afectan”, reiteró Alonso.