En declaraciones a la prensa, Aído afirmó que esta norma “es mejor que la anterior” ya que el marco jurídico que ofrecía “se había quedado obsoleto después de 25 años”.

“La nueva ley viene a resolver problemas importantes como el miedo al que se enfrentaban las mujeres” que, además de tener que tomar una decisión tan determinante, corrían el riesgo de que su expediente “terminase en un juzgado”, afirmó la ministra.

Además, recalcó que esta norma “ofrece más garantías”, asegura la confidencialidad de los datos y “proporciona más seguridad jurídica a mujeres y a profesionales”.

Por último, Aído subrayó que “es una apuesta clara por la prevención de embarazos no deseados, con programas de educación sexual y de formación a los profesionales”.

“Es normal que el Tribunal Constitucional admita a trámite un recurso pero esta ley es correcta y además busca reducir el número de abortos y de embarazos no deseados”, concluyó la ministra.