El nuevo desafío de “Txapote” tuvo lugar al inicio del juicio, cuando la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, le preguntó si iba a responder a las preguntas que le iba a formular la Fiscalía. “Váyanse al carajo”, espetó el ex jefe militar de ETA.

La magistrada Murillo ordenó entonces a los policías que custodiaban el juicio que trasladasen al etarra al interior del habitáculo blindado de la sala de vistas.

“Txapote” volvió a ser amonestado por la magistrada Murillo al final de la vista, cuando, al abandonar la sala, comenzó a la lanzar besos hacia el tribunal, gesticulando de forma ostentosa. El juicio se retomará mañana en una sesión en la que está previsto que comparezcan nuevos testigos.

La fiscal encargada del caso, Teresa Sandoval, pide cinco años de cárcel para “Txapote” por un delito de tenencia ilícita de armas además de un delito continuado de falsificación en documento oficial, ambos de carácter terrorista.

PREPARAR ATENTADOS

El escrito de calificación de Sandoval señala que “Txapote”, como máximo jefe militar de ETA, ordenó en octubre de 2000 a Garro y Esteban, ya condenadas por estos hechos, que se desplazaran a Madrid para preparar atentados terroristas.

“Txapote” les indicó además que debían reunirse en Madrid con el etarra Asier Urretavizcaya, también condenado por estos hechos, quien les entregó dos pistolas, varios cargadores, documentos de identidad falsos y un millón y medio de pesetas.

Las dos etarras, que se estaban alojando en un piso de la calle Infantas, fueron detenidas el 6 de noviembre de 2000 en las inmediaciones de la embajada de Cuba de Madrid, donde acababan de pedir asilo político al sentirse vigiladas, una solicitud que fue denegada.