Según informa el Gobierno, la función del fiscal decano es dirigir las secciones especializadas creadas dentro de las fiscalías que lo precisen para su correcto funcionamiento, teniendo en cuenta el tamaño de las mismas. Con ello se culmina y completa la organización del Ministerio Fiscal y se contribuye a su especialización.

El trabajo de estos fiscales decanos, que serán elegidos entre aquéllos que ocupen plaza de coordinación (salvo supuestos excepcionales debidamente justificados que no podrán exceder del 10%) permitirá una mejor organización y coordinación de los fiscales que se encargan de las distintas especialidades de las fiscalías: violencia de género, menores, medioambiente, siniestralidad laboral, seguridad vial y extranjería.

La distribución de fiscales decanos por comunidades autónomas será la siguiente: 18 en Andalucía, 17 en Madrid y la Comunidad Valenciana, 12 en Cataluña, siete en Canarias, dos en Castilla y León, Baleares y Murcia y uno en Aragón, Asturias, Cantabria y País Vasco.