Ambos líderes sindicales se reunieron hoy con una representación del PP en el Congreso (de la que formaban parte, entre otros, la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría y el responsable de asuntos económicos, Cristóbal Montoro). Se trataba de la última de las reuniones previstas dentro de la ronda de contacto que estas organizaciones mantienen con los grupos parlamentarios, para informarles de su posición sobre la reforma laboral del Gobierno.

Al término del encuentro, de más de una hora y media de duración, en declaraciones a la prensa, Toxo y Méndez explicaron que, entre los temas abordados, "hemos trasladado nuestra opinión de que no debieran incorporarse al decreto elementos como la negociación colectiva".

De hecho, indicó Toxo, "hoy mismo nos hemos dirigido a las organizaciones empresariales para recordarles el compromiso contraído de proceder a una negociación para la reforma de la negociación colectiva. Les hemos dejado copia del documento que hemos enviado a las organizaciones empresariales esta mañana. Hemos reclamado (a la CEOE) que nos sentemos a negociar lo antes posible", explicó.

En este sentido, Méndez juzgó que "no es verdad que la negociación colectiva no esté incorporada en la reforma. El apartado de descuelgue afecta al corazón de la negociación colectiva, ya que la empresa puede no cumplir los compromisos salariales que contempla el convenio".

"CIERTA COINCIDENCIA"

Ambos sindicalistas calificaron la reunión de "interesante, no siempre coincidente, pero que puede ser útil para ambos en esta fase de tramitación del decreto ley".

Según Toxo, el PP expresó durante el encuentro su rechazo a la convocatoria de huelga general del 29 de septiembre; el Partido Popular también apuntó que está trabajando en algunas enmiendas (relativas a aspectos como la formación de los trabajadores y la negociación colectiva), sin precisar en qué línea se moverán.

Con todo, "tal y como está construida la tramitación, las opinión del PP, siendo importante me parece que va a tener escaso peso y cabida", dijo Toxo.

Méndez constó "cierta coincidencia" con el PP, en el sentido de que "también reconoce que una reforma laboral, sea cual sea, no es la panacea, sino que la actividad económica es la clave para acabar con la destrucción de empleo".

Por otro lado, en la reunión PP y sindicatos también se ocuparon de otras cuestiones. En concreto, trataron la cuestión de la ley de cajas y expresaron al Partido Popular su "gran preocupación de que este proceso suponga una 'bancarización' de las cajas, diluyéndose su naturaleza jurídica. La crisis no se puede utilizar de coartada" para poner fin a "entidades vinculadas a la realidad territorial y a las pequeñas empresas, para asemejarse a un gran banco", dijo Méndez.

Otro de los puntos que se abordó fue el del Pacto de Estado de la energía, que negocian actualmente Ejecutivo y PP.

De hecho, dijo Méndez, "más urgente que la reforma laboral es alcanzar un pacto en materia energética, en la medida en que un amplio consenso político y social sería una buena contribución para definir el futuro de la economía y luchar contra la crisis, mucho mejor que la reforma laboral".

Asimismo, se habló del futuro de las pensiones y de la necesidad de reforzar el Pacto de Toledo.

Por su parte, en declaraciones a los medios, la portavoz adjunta del PP, Fátima Báñez, incidió en que una reforma laboral es necesaria, "pero dentro de un plan global contra la crisis", que pase por la reforma de la Administración Pública para evitar duplicidades y reducir déficit, la reforma sistema financiero y la definición de un modelo energético.

El PP transmitió a los sindicatos que "es necesario enmarcar esta reforma en ese plan para que sea útil y cree empleo", dijo Báñez.