En una nota, la patronal subraya que el mes pasado fue peor de lo previsto en unas 10.000 unidades, "sobre todo por este no anticipo por parte de los compradores".

Para la patronal de los concesionarios, el dato de junio "es malo y consolida el cambio de tendencia en el mercado, que se debe esencialmente al agotamiento del Plan 2000E, que es lo que estaba impulsando las ventas en nuestro país".

Las estimaciones de la Federación apuntan a que la subida del 25% es "irreal", ya que la debilidad del canal de particulares se ha compensado con los aumentos en los canales "rent a car" y empresas.

Por lo que se refiere a este último, la patronal añade que "el fuerte incremento del 58% no se debe a que las empresas estén renovando sus flotas, sino a que se está recurriendo de nuevo a las automatrículas para mantener los volúmenes de venta de las marcas".

Además, Faconauto advirtió que la demanda seguirá cayendo en los próximos meses, cuando el IVA empiece a tener un efecto real sobre el precio de los coches, "que terminarán por encarecerse".

En este sentido, el presidente de la Federación, Antonio Romero-Haupold, manifestó que "el mes de julio va a ser complicado".

En su opinión, "el frenazo de los pedidos en los concesionarios ha seguido durante el mes de junio, lo que nos habla de un julio en caídas y, desde luego, muy alejado de los incrementos cercanos al 50% a los que estábamos acostumbrados".