"Las amenazas de muerte contra defensores de derechos humanos y periodistas en la República Democrática del Congo aumentan a un ritmo alarmante. Es una vergüenza que se esté silenciando a las voces más necesarias", señaló Veronique Aubert, responsable de Amnistía Internacional en este país.

Esta conmemoración se produce cuatro días después del funeral de Floribert Chebeya Bahizire, el activista de derechos humanos más destacado del país, cuyo cadáver fue encontrado al día siguiente de ser citado para asistir a una reunión con la policía en Kinshasa.

Chebeya era el director ejecutivo de una de las mayores organizaciones de derechos humanos en la República Democrática del Congo y había trabajado en varios temas delicados en los que estaba implicado el jefe de la policía, el general John Numbi.

Este activista había declarado a Amnistía Internacional que creía que lo habían estado siguiendo y que estaba sometido a vigilancia por las fuerzas de seguridad. Su funeral se celebró el pasado 26 de junio, Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, por expreso deseo de su familia, que cree que murió tras ser torturado por agentes policiales.

Amnistía ha pedido al Gobierno congoleño que cree una comisión independiente para investigar la muerte de Chebeya, pero, según esta organización, las autoridades han ignorado este llamamiento.

Según Amnistía, durante el último año han aumentado las amenazas de muerte contra activistas de derechos humanos y periodistas en la República Democrática del Congo, que suelen realizarse por teléfono o mediante mensajes de texto.

"Es una hipocresía que el Congo celebre festejos en todo el país sin reconocer la terrible situación de los derechos humanos. El pueblo congoleño está atrapado entre una paz insatisfactoria y la amenaza de nuevas crisis", explicó Aubert.

Amnistía recalcó que en la República Democrática del Congo hay cerca de dos millones de personas desplazadas por los combates entre el ejército y grupos rebeldes, y los homicidios ilegítimos, la tortura y las violaciones abundan en la región oriental del país.