Los funcionarios del Gobierno de Aragón se han dedicado a inspeccionar la zona civil abrasada anexa al campo mientras que los efectivos militares han hecho lo propio dentro de sus instalaciones.

A pesar de que la ribera del Ebro se encuentra en alerta amarilla por altas temperaturas la situación es de "tranquilidad" entre los efectivos aún desplegados en la zona.

Durante la noche de este domingo, los trabajadores dependientes del Gobierno de Aragón se han retirado de su zona de actuación tras no producirse ninguna incidencia durante la tarde.

Por su parte, en la zona militar, el IV Batallón de la Unidad Militar de Emergencias, con sede en Zaragoza, se mantiene a un pelotón. Los efectivos de la UME continúan las labores de vigilancia en suelo militar. El incendio fue dado por controlado el pasado viernes a las 16.30 horas pero no se ha extinguido hasta esta misma noche.