España ha visto caer su atractivo dos posiciones en favor de Reino Unido y Francia, debido principalmente, según la auditora, al apoyo del Gobierno británico a la energía eólica marina y el anuncio del ministro de Medio Ambiente francés de incrementar al doble las energías verdes para el ejercicio 2020.

El socio responsable de Energías Renovables de Ernst & Young, Francisco Rahola, apuntó que "además de por la revisión a la baja de la calificación crediticia por parte de S&P, el descenso de España en este índice está también influenciado por el debate que está teniendo lugar en nuestro país sobre el futuro de las tarifas en las energías renovables, ya que el nuevo marco regulatorio podría suponer un descenso de la rentabilidad para determinadas tecnologías que podría frenar las inversiones futuras".

Por su parte, China ha sumado dos puntos más en el índice, tras invertir un total de 34,6 billones de dólares en proyectos de energía limpia durante el último año, casi el doble de lo invertido por EEUU. Mientras tanto, EEUU ha descendido un punto, ante la posibilidad de que la nueva legislación sobre energía no se apruebe antes de las elecciones legislativas de noviembre.