Ataviados con sus batas blancas de faena, los facultativos y boticarios hicieron patente su malestar con un casi constante ruido de silbatos y con pancartas en las que se leían, entre otros mensajes, "Sanidad en quiebra", "No recortes en medicamentos" o "La farmacia no puede más".

Según explicó a Servimedia Andrés Cánovas, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), los facultativos consideran "totalmente inaceptable" el recorte salarial que les ha impuesto el Gobierno, porque, entre otros aspectos, significará una reducción de la calidad asistencial a un nivel "que los ciudadanos no van a poder soportar".

Para minimizar este impacto en la calidad de la asistencia sanitaria, los facultativos exigen al Ejecutivo que se reúna con los sindicatos médicos y que apruebe ya el Pacto por la Sanidad.

Por su parte, la farmacia quiere, con la protesta de este sábado, "dar un toque de atención" al Gobierno y decirle que "por este camino no es posible seguir", porque la Sanidad española tiene problemas de financiación que los poderes públicos no quieren ver, según dijo a Servimedia Carlos González, presidente de la cooperativa farmacéutica española Cofares.

La convocatoria de la concentración de este sábado en Madrid parte de la CESM, que considera "injustos y desproporcionados" los recortes salariales en su sector, si bien a ella se han ido sumando los colegios de médicos, la Federación de Asociaciones Científico Médica de España, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina y los farmacéuticos, que se han desplazado hasta Madrid al menos desde la Comunidad Valenciana y desde Cataluña.

A través de un manifiesto conjunto, los participantes en la protesta indicaron a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que es "necesario" reducir el gasto derivado de la carga burocrática y aumentar la productividad del SNS, además de racionalizar el uso de los recursos y de incrementar la parte del Producto Interior Bruto (PIB) destinada a Sanidad.

Igualmente, apuestan por que los presupuestos que reciben las comunidades para salud sean finalistas y por que las decisiones que adopten Gobierno y comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud sean "vinculantes".