A la hora de buscar las causas de las restricciones de agua en Madrid, los encuestados las atribuyen a las pocas precipitaciones (39 por ciento), al excesivo consumo (21 por ciento), a la escasez de pantanos (12 por ciento) y a la mala canalización (12 por ciento).

La encuesta subraya que 86 de cada cien ciudadanos consultados afirman conocer las medidas de ahorro de agua, mientras ue sólo el 13 por ciento confiesa desconocerlas.

Por lo que se refiere al deterioro de parques y jardines como consecuencia de la suspensión del riego, el 81 por ciento de los madrileños asegura haber percibido la degradación causada por esta medida, frente al 18 por ciento que piensa que no han sufrido daño alguno.

A la pregunta de si sacrificarían tiempo de suministro doméstico en favor del riego, tres de cada cuatro vecinos responden afirmativamente, mientras que el 19 por ciento se opone a esa medida.

En el caso de que hubiera que limitar el consumo de agua, los encuestados prefieren que se haga por la noche y no durante el día.

Finalmente, el 35 por ciento de los madrileños culpan de la situación de sequía a todas las instituciones implicadas, un 17 por ciento al Canal de Isabel II, un 14 por ciento a la Comunidad de Madrid, un 11 por ciento al Gobierno central y un 10 por ciento al Ayuntamiento.