El vicepresidente de Atecyr, Juan Carlos Bermúdez, destacó hoy en rueda de prensa que el estudio demuestra que aquellos agentes que podemos ver y oler, como el humo de tabaco, son fáciles de eliminar y su presencia no es significativa, mientras que la contaminación descubierta se debe a agentes más peligrosos, que no solemos detectar y cuya eliminación es difícil.

En4 de los 5 edificios estudiados en Madrid los depósitos de suciedad detectados, tanto en los paneles de filtración como en los conductos de ventilación, eran "excesivos". El que reunía condiciones aceptables es un edificio nuevo.

Los ambientes analizados contienen asimismo "elevados niveles de bacterias y hongos". Aunque las bacterias detectadas son relativamente inocuas, en dos casos había bacilos Gramm, considerados patógenos. Respecto a los hongos, existen colonias abundantes en edificios antiguospueden causar reacciones alérgicas en personas susceptibles.

Tambien destaca Atecyr que el uso constante de fotocopiadoras e impresoras en las oficinas despide una importante cantidad de gas ozono y de partículas de toner (detectados en 4 de los 5 edificios madrileños). En un edificio los niveles eran extraordinariamente elevados porque dichos equipos no disponían de sistema de extracción.

Por otro lado, las calidades sónica y lumínica en la mitad de las oficinas estudiadas no son las adecuadas ara las actividades desarrolladas, concluye la asociación de técnicos.