El congreso puso de manifiesto que, en un 80% de los casos, los niños son llevados a urgencia por el nerviosismo que provoca en los padres los síntomas que aprecian en sus hijos. Sin embargo, el nivel de vacunación de los niños es inferior al deseado, razón por la que José Luis Pérez, coordinador del simposio, hizo un llamamiento a los padres para que no tengan miedo aaplicar las vacunas recomendadas por el Servicio Andaluz de Salud.

Uno de cada dos niños andaluces pasa alguna vez por un servicio de urgencias, lo que provoca la sobrecarga asistencial, por exceso de celo de los padres. Sólo el 1 por cien de los que son llevados a estos servicios precisan de hospitalización.