Mestre consideró que esas acciones son importantes, no sólo por los problemas que pueden paliar, sino también porque "arrastran a la gente a una dinámica de corresponsabilidad y, a veces, hasta a gobiernos e instituciones para cambiar los sistemas de relaciones internacionales, como el comercio de armas, que acaban provocando esta desgracia".

La presidenta de Cruz Roja reconoció que cuanto tuvo noticia de la iniciativa del Grupo Zeta,le emocionó "que la propia sociedad cogiera la delantera sobre nuestras continuas preocupaciones".

Añadió que "sabemos que faltan medicamentos en los hospitales de Bosnia y Serbia". "Y luego está la atención a los campos de refugiados, donde las necesidades de ropa y alimentos son urgentísimas".

Para Carmen Mestre, "la situación de horror es comparable o superior, en algunos casos, a la de la II Guerra Mundial: en algunos campos de refugiados el 80 por ciento de las mujeres están embarazadas por iolación. Es algo espantoso".

Hasta la fecha, Cruz Roja Española ha enviado dos cargamentos con material clínico, alimentos, ropas y ayuda en dinero a Cruz Roja internacional, que suponen unos 110 millones de pesetas.