Según explicó, el presidente nacional de este partido, Mariano Rajoy, se ha manifestado favorable a una alternativa de futuro para las cajas en las que, por un lado, camine el negocio financiero y, por otra parte, se mantenga la vinculación al territorio a través del proyecto fundacional que constituye la obra social.

"Pues ni más ni menos, esa es la solución que se va a poner encima de la mesa para su respaldo a la Asamblea del día 30 de junio", afirmó la vicepresidenta, por lo que "no hay ni siquiera razones políticas para que el PP se oponga”, añadió.

La vicepresidenta indicó asimismo que, efectivamente, ésta es la única solución, “pero es que además es una muy buena solución”.

Es una solución, explicó, que hay que entender integrada en el proceso de reestructuración del sistema financiero que está viviendo nuestro país. Es, además, según destacó, una buena alternativa para los trabajadores, quienes en una carta han pedido a los miembros de la Asamblea que voten a favor, como también hicieron las secciones sindicales firmando un protocolo de apoyo al proceso de integración.

También es una buena solución, según la consejera, para los clientes que van a formar parte de una entidad financiera de referencia regional porque va a seguir teniendo su sede en Cuenca, pero más solvente, mas saneada y con mas solidez de cara al futuro, y es un buen proyecto también para los empresarios de Castilla-La Mancha, en la medida que sigue existiendo una entidad financiera en la región muy pegada al territorio, pero con mayor capacidad para dar respuesta a sus necesidades empresariales. “Y eso será bueno para el tejido productivo”, apostilló Araújo.

Por estas buenas razones, el Gobierno de Castilla-La Mancha cree que se debe votar sí a la Asamblea, ejerciendo con responsabilidad el cargo de consejero general de la Caja y teniendo, en primer lugar, la preocupación por el futuro de la misma, y en esa medida deberían responder todos los miembros.