En una rueda de prensa en la estación de Atocha, Urkijo detalló que esto supone un seguimiento cercano al 11% y calificó la protesta, convocada por CCOO y CGT, de “absurda e ilegal”.

El director general de Viajeros explicó que de los 5.000 trenes de Renfe que circulan al día por toda la geografía española, un tercio se está viendo afectado, en su mayoría por retrasos que oscilan entre los 30 y los 50 minutos dependiendo del corredor del que se trate. El número de pasajeros afectados ronda el 20% del total en un día laborable, cerca de 500.000.

Urkijo señaló que los pasajeros afectados “no es que se hayan quedado sin tren”, sino que el tiempo de espera entre convoyes se alarga.

Por otro lado, destacó que hasta el momento no se han producido incidentes y añadió que se está cumpliendo con los servicios mínimos.

Estos servicios mínimos son del 72% en AVE y larga distancia, del 65% en media distancia y de entre el 75% y el 50% en Cercanías.

No obstante, Urkijo indicó que en algunos casos se están prestando más servicios mínimos de los pactados, como en el caso de Cercanías Madrid, con un 5% más de trenes, o en Andalucía media distancia, con ocho relaciones más en la línea entre Sevilla y Córdoba.

Por último, Urkijo estimó que la huelga supone un coste para Renfe de 700.000 euros al día solo por convocarse y de 1,2 millones cuando se ejecuta.

En un comunicado, CGT afirma que el seguimiento ha sido del 80% en todo el Estado e indica que la huelga ha sido motivada por la “intolerable” firma del acuerdo de Desarrollo Profesional por parte de Renfe, UGT y Semaf, que representan la mayoría del comité de empresa.

Además, denuncia que una vez más la dirección, "en una clara vulneración del derecho de huelga, ha nombrado una excesiva cantidad de cartas de servicios mínimos entre los trabajadores, cercenando claramente su derecho a reivindicar”.