Aprobada por 131 votos a favor y 129 en contra, la moción insta al Gobierno a tomar las medidas necesarias para que el uso de cualquier tipo de velo integral en los espacios públicos quede prohibido, salvo en aquellos que tengan una finalidad estrictamente religiosa.

La iniciativa fue defendida por la senadora y líder popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, quien consideró que el "burka" y el "niqab" suponen "una discriminación contraria a la dignidad de las personas y lesionan la igualdad real y efectiva de hombres y mujeres", por lo que su uso debe ser regulado.

El texto contó con el respaldo de los senadores del PP, UPN Y CiU, que en el último momento cambió su posición y decidió apoyar a los populares pese a haber pactado una enmienda de sustitución con el resto de grupos, en la que se rechazaba la prohibición.

Dicha enmienda transacional condenaba las prendas discriminatorias contra la mujer, pero consideraba que el ordenamiento jurídico actual ya ofrece instrumentos suficientes y apelaba a la educación y a la colaboración con entidades musulmanas.

Sin embargo, los senadores de CiU decidieron finalmente cambiar el sentido de su voto tras acordar con el PP introducir en la moción ciertos puntos sobre la educación, la formación en el respeto a la cultura musulmana y la dignidad de las mujeres.