En declaraciones a Servimedia, Seara apuntó que “el gasto del Ministerio supone el 0,02% del presupuesto total del Gobierno (110 millones de euros al año”, por lo que pidió a quienes apelan a la austeridad para desprestigiarlo -en referencia al PP- que "utilicen otros argumentos”.

De todos modos, “el haber puesto las políticas de igualdad en el corazón de la agenda política” no se puede medir en términos económicos, subrayó Seara.

La directora se refirió también a las “críticas y burlas” que el Ministerio y el Instituto de la Mujer han recibido por parte de sectores políticos y mediáticos “contrarios a la igualdad”, y puso como ejemplo las críticas contra el estudio del “mapa del clítoris” y la polémica sobre los cuentos infantiles.

“Muchos espacios en los medios se burlaron de un estudio que buscaba soluciones médicas para las 6.000 mujeres que sufren la mutilación genital cada día”, prosiguió Seara, quien aseguró que dicho trabajo contaba con el aval de prestigiosas universidades y “había recibido una puntuación del 100% por su calidad científica”.

Lo curioso será que cuando la OMS publique los datos sobre ablación, los mismos medios “sacarán la noticia a cuatro columnas”, lamentó la directora general.

EDUCANDO EN IGUALDAD

A su juicio, algo parecido sucedió con la campaña "Educando en Igualdad", que de un “mínimo consejo” sobre la lectura crítica de los cuentos infantiles “ha derivado en una cadena de mentiras”.

“Han llegado a decir que la ministra estaba a favor de prohibir los cuentos infantiles, cuando ni siquiera se había pronunciado al respecto”, afirmó Seara, quien explicó que “en cualquier caso, se trata de de una recomendación mínima”.

“Del mismo modo que 'El Quijote' o 'La Celestina' no se leen igual que en el siglo XVI, los cuentos de Andersen deben adaptarse a los niños del siglo XXI, sin que por ello dejen de ser considerados obras maestras de la literatura infantil”, apuntó.

En su opinión, más allá del Ministerio y de las propias políticas, “hay mucha gente a la que le molesta la igualdad” y por eso lo critica. “Han cogido como diana el Ministerio y todo vale, incluido la mentira”, concluyó la directora general.