Tras su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Ocaña declaró a los medios que el reconocimiento internacional que se ha hecho de los planes de ajuste del Gobierno "nos permite ser optimistas", por lo que "no deberíamos tener ningún problema en colocar nuestra deuda".

El secretario de Estado señaló que, a pesar del aumento del diferencial que España paga con respecto al bono alemán, "no hemos tenido ningún problema en colocar nuestra deuda", y añadió que espera que ese diferencial se reduza en las próximas semanas, como consecuencia de las medidas adicionales que se han puesto en marcha para la reducción de las "tensiones" en los mercados financieros.

Según dijo, sigue habiendo muchos inversores internacionales interesados en comprar deuda pública española. En este sentido, indicó que las últimas subastas que se han realizado han contado "con una oferta que excedía en mucho a la demanda".

Por otro lado, y en cuanto a la recaudación de impuestos, Ocaña señaló que los ajustes inmediatos que tiene que realizar la economía española deben estar más relacionados con el control del gasto que con los ingresos.

A este respecto, el secretario de Estado hizo referencia al Impuesto sobre Patrimonio que, en un contexto de crisis económica, crea "distorsiones", además de tener un poder recaudatorio pequeño, sobre todo si afecta a niveles de patrimonio muy elevados.