En concreto, la estación llegará a las 13.28 horas de este lunes, y durará hasta las 3.09 horas del 23 de septiembre, cuando dará comienzo oficialmente el otoño.

En contraste con los últimos días de primavera, lluviosos y frescos para gran parte del país, el verano empezará con cielos en general poco nubosos o despejados en la Península y Baleares, aunque podrá haber intervalos nubosos a comienzos del día en áreas del extremo norte peninsular, del sureste, de Andalucía y Mallorca y Menorca.

En cuanto a las temperaturas, se espera un ligero a moderado ascenso en el tercio norte y en Baleares, mientras que el levante se prevé un ligero a moderado descenso del mercurio. En el resto del país se mantendrán sin cambios.

Así, este lunes se alcanzarán ya máximas de 30ºC en Badajoz, Córdoba y Ourense, y se superarán los 25ºC en Alicante, Almería, Ceuta, Granada, Huelva, Jaén, Palma de Mallorca, Valencia y Zaragoza (25ºC); en Girona (26ºC); en Málaga, Melilla, Pontevedra y Toledo (27ºC); en Ciudad Real y Sevilla (28ºC) y en Cáceres, Lleida, Lugo y Murcia (29ºC).

El retorno a las temperaturas veraniegas será progresivo y continuado hasta mediados de semana, para cuando Meteorología anuncia ya valores "muy normales de la estación", con máximas que rondarán los 33-35ºC en la mitad sur; los 30-31ºC en el centro; los 25-27ºC en el norte y los 22-23ºC en la costa norte.

Por otra parte, Girona estará este lunes en alerta amarilla (riesgo bajo) por rachas de viento que podrán alcanzar hasta los 90 kilómetros por hora y por fuerte oleaje. Este último motivo ha puesto también sobre aviso a Menorca.

"MARCADAMENTE CÁLIDO"

Según informó el jefe del área de la Aemet, Fermín Elizaga, este verano se espera que sea "marcadamente cálido", tanto para la Península como para los dos archipiélagos (fundamentalmente, en el interior peninsular), con una diferencia sobre los valores considerados normales de entre 1 y 2ºC.

Para el portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, se trata de una anomalía "importante", y recordó que la del "famoso verano de 2003", cuando se sucedieron las olas de calor, fue de 3ºC. Las probabilidades de que así sea son superiores al 70%.

En este sentido, la Aemet avisa de que será "casi seguro" que se registrarán olas de calor este año, aunque considera "imposible de predecir" si se producirán "más de las habituales".

Pese a estas predicciones, Meteorología recuerda que "podrá haber también días de refrescamiento y tormentas". En cuanto a las precipitaciones, se espera que sean ligeramente inferiores a lo normal entre los meses de julio y septiembre, especialmente en zonas del interior.