La responsable del Área de Defensores, Víctimas y Países de AI, Olatz Cacho, declaró a Servimedia que "se llevaron a cabo tres acciones urgentes para intentar detener esta ejecución, siendo la última de ellas una petición a todos los activistas de Amnistía para que enviasen su firma al gobernador de Utah en contra de la condena de Ronnie".

La organización sentencia que "el preso fue condenado a muerte por asesinato en 1985, a pesar de que se le había denegado el derecho a una asistencia legal adecuada" y "que existen declaraciones de cuatro miembros del jurado del juicio original mediante las que se demuestra que el resultado podría haber sido diferente".

"Intentamos ejercer presión internacional, no a través de los medios de comunicación, sino mediante reivindicaciones a la Embajada de Estados Unidos en España y al Ministerio de Asuntos Exteriores", añade Cacho.

Amnistía Internacional declara que "lleva a cabo acciones para parar estas ejecuciones, que suman ya 29 solamente en territorio estadounidense durante 2010", pero "que no han conseguido paralizar ninguna de ellas desde que comenzó este año".