Este estudio demuestra que el aprecio y la consideraciónde la institución de la familia es más elevado entre el centro y la derecha ideológica que en la izquierda, entre los católicos practicantes más que entre las demás posiciones religiosas y entre los que disfrutan de un estatus social elevado más que entre los de un estatus medio y bajo.

Después de la familia, las asociaciones son las instituciones en las que los jóvenes depositan mayor confianza como escuelas de solidaridad. El 71% destacan las organizaciones como instrumentos que favorecen sentimients y prácticas solidarias.

El grupo de amigos como espacio de acogida, enriquecimiento y maduración personal adquirió, según estos últimos análisis, un rango muy superior al que tenía en épocas pasadas. De cada 10 jóvenes, 7 consideran que los amigos son una escuela de solidaridad.

La iglesia, la enseñanza y los medios de comunicación se sitúan en un segundo grupo intermedio como favorecedores de solidaridad, mientras que las instituciones públicas o políticas (ayuntamientos o partidos políticos) on las que menos ayudan a los jóvenes a ser solidarios.