En un comunicado, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, indicó que "con esta reforma laboral flaco favor se le hace a los 4.600.000 parados", y tampoco sirve a las empresas regentadas por autónomos, "que necesitan un tratamiento especial en la negociación colectiva y en las relaciones contractuales".

"Las expectativas puestas en ella se han desinflado; no se ha cogido al toro por los cuernos, sino más bien por el rabo", agregó.

Respecto a la huelga general, Amor afirmó que "los sindicatos se alejan aún más de la sociedad, porque no son precisamente manifestaciones ni huelgas lo que reclama la ciudadanía. La huelga es un auténtico disparate, que daña la imagen de exterior".