El secretario general del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, José Santos, explicó que "estos masajistas, generalmente de origen asiático, suponen un peligro para quienes se exponen a sus tratamientos, ya que en la mayoría de los casos no disponen de una preparación reconocida por Sanidad y desempeñan su actividad sin unas mínimas condiciones de higiene".

Santos recordó que cualquier tratamiento terapéutico debe ser realizado por personal sanitario con un diagnóstico médico previo, "por lo que si estas personas publicitan que curan dolencias, estamos ante un caso de publicidad engañosa".

Para el secretario general de los fisioterapeutas madrileños, esta situación no sólo perjudica a los "pacientes", sino también a las personas que desempeñan la actividad. "Aunque no sabemos si puede tratarse de una mafia, lo que está claro es que estas personas están explotadas, ya que no disponen de contrato, ni ningún tipo de garantía social", añade.

Según informó Santos, el Cuerpo de Policía Municipal ha enviado una circular a todos los agentes de la zona para que soliciten el permiso de trabajo a las personas que vean realizando esta actividad.

Por otra parte, el Colegio aseguró tener constancia de la existencia de unos certificados, emitidos por una empresa que cambia de nombre, que "por el precio de 300€ ofrece a los centros de fisioterapia un supuesto certificado que les acreditaría para aparecer en la guía de centros autorizados por el Ministerio de Sanidad".

Santos asegura que la Dirección General de Ordenación e Inspección, no tiene nada que ver con el asunto. Además informa de que en la Comunidad de Madrid "no existen este tipo de guías".

"Hemos recibido las quejas de algunos colegiados que se han visto perjudicados por el engaño", afirmó el secretario general del Colegio, quien ha denunciado la estafa a los juzgados de Plaza de Castilla y ha dado toda la información a la Comunidad de Madrid para que se persone como denunciante.