Así se desprende de una encuesta realizada por las organizaciones Observatorio de Bienestar Animal (OBA) y Essere Animali junto con YouGov para conocer la opinión de las personas consumidoras en Alemania, España, Francia, Grecia e Italia, que representan el 60% de la población y el 63% del PIB de la UE.

En general, los ciudadanos encuestados mostraron una demanda pública por mejorar los estándares en la producción de peces y regulaciones más estrictas en el sector de las piscifactorías.

Los resultados indican una preocupación generalizada por los métodos de sacrificio actuales y una preferencia por prácticas más humanitarias en la cría de peces. De hecho, a la mitad de los encuestados de cada país se les mostró un breve vídeo informativo sobre las prácticas actuales en las granjas intensivas, en particular mostrando el sacrificio en hielo en lubina, dorada y truchas, que no garantiza un aturdimiento efectivo para los peces.

Entre el 51% y el 65% de todas las personas encuestadas (el 60% en España) consideran inaceptable la práctica del sacrificio en hielo, independientemente de la calidad del pescado.

PAGAR MÁS

Un 54% de las personas encuestadas en todos los países (casi la mitad en España) están dispuestas a pagar un precio más alto por productos que garanticen mejores estándares de bienestar en la cría de los peces, incluso las personas que no han sido informadas sobre las prácticas de sacrificio actuales de la industria.

Sin embargo, una vez mostradas las imágenes del sacrificio realizado sin aturdimiento efectivo, la disposición a pagar de los encuestados aumentó, así como la proporción de personas dispuestas a pagar una prima más alta (más del 25% del precio original) tras conocer las prácticas actuales de sacrificio en la acuicultura.

Incluso sin visualizar el vídeo informativo, el 62% de las personas está de acuerdo con la necesidad de una normativa más estricta sobre las prácticas de acuicultura, como los métodos de aturdimiento y sacrificio. El interés aumenta significativamente en el grupo informado sobre las prácticas actuales.

La transparencia en el etiquetado también surgió como una preocupación entre los consumidores europeos. El apoyo para un etiquetado más claro sobre el bienestar de los peces es alto en los cinco países (76%) y se mantiene constante, independientemente de la exposición a las prácticas actuales.

El Observatorio de Bienestar Animal y Essere Animali llamaron a los responsables políticos y a los líderes de la industria acuícola a que tengan en cuenta estos hallazgos al redactar los planes de mejora en la acuicultura en los próximos años.