Según el sondeo, los encuestados consumen grandes cantidades de alcohol, tabaco y café debido a que "deben tomar decisiones difíciles y manternerse atentos", mientras que un 77% manifiestan que "se podría abandonar el puesto de trabajo sin pertubar su funcionamiento".

Uno de cada tres empleados municipales dice padecer dificultades respiratrias y para conciliar el sueño, y el 44 por cien señala que sufre irritación ocular y problemas digestivos. Asimismo, el 20% asegura que se equivoca en el trabajo, que tiene la voz ronca, y que siente hormigueos en las piernas y en las manos, y palpitaciones.

El menor porcentaje, el 11%, corresponde a aquellos que, a causa del trabajo, padecen erupciones cutáneas y desinterés. También, dos de cada tres encuestados afirman que su puesto trabajo no es relajante.

Asimismo, el 88% de los encuestados e queja de la temperatura ambiental y creen conveniente que se instalara un equipo de climatización. Además, señalan que su puesto en el Ayuntamiento "no es estimulante".

La encuesta revela también que el 70% no sabría que hacer en caso de incendio, mientras que el 90% desconoce si existe un plan de emergencia contra un siniestro.