Botín, en contra de un impuesto especial para la banca
- Defiende que el tamaño de las entidades no es un factor de riesgo
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El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se mostró este viernes en contra de la imposición de un impuesto especial para la banca. "Considero que no está en absoluto justificado el establecimiento de impuestos especiales para la banca, que penaliza a las entidades financieras que, como los bancos españoles, no han recibido ayudas públicas", explicó.
En su discurso ante la Junta General de Accionistas, el presidente del Santander apuntó que en líneas generales las nuevas iniciativas en la regulación financiera, lo que sería Basilea III, son positivas, aunque agregó que hay que ser "muy cuidadoso" al abordar estas reformas.
Indicó que se necesita ser cuidadoso debido a "la gran diversidad de entidades objeto de regulación, con modelos de negocio en ocasiones diametralmente opuestas".
En concreto, Botín calificó de "positivas" iniciativas como potenciar la importancia del capital de calidad y para hacer más transparentes y comparables los instrumentos de capital y sus ratios. También establecer criterios en materia de liquidez y de financiación aplicables a todas las entidades financieras.
Desde el Santander insistieron en que "es necesario ser muy cuidadosos al abordar estas reformas". Por ello, va a ser "fundamental" el papel de los supervisores locales en la puesta en marcha de estas regulaciones, "a fin de evitar que tengan efectos indeseados en el funcionamiento del sistema financiero".
PROVISIONES
Por otra parte, el consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, se refirió al borrador de circular que el Banco de España ha publicado hace unos días y que modifica las provisiones de insolvencias y las coberturas de adquiridos y adjudicados.
El Santander considera esta medida "positiva", ya que acelera el saneamiento de aquellos préstamos en dificultades que tienen menos garantías.
Sáenz comentó que la entidad ha analizado el impacto en el grupo de esta nueva norma, y aseguró que "es inmaterial para nuestra cuenta de resultados, lo cual nos hace sentirnos muy cómodos con nuestros análisis internos y criterios de riesgos".
TAMAÑO
Botín aprovechó también para defender que "el tamaño de las entidades no es, en sí mismo, un factor de riesgo". "Cualquier regulación que pretenda imponer restricciones al tamaño, o requerimientos adicionales de capital, liquidez o fiscales en función exclusivamente del tamaño, desconoce que más importante que el tamaño son los riesgos efectivos en los que se puede incurrir", apuntó.
Además, añadió que "si se quieren limitar las repercusiones sistémicas de una crisis, habrá que imponer requerimientos adecuados, en especial de capital, para aquellos riesgos que están en el origen de la misma".
(SERVIMEDIA)
11 Jun 2010
BPP/caa