González participó junto al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en un acto organizado por el PSOE para conmemorar el centenario del alta como diputado de Pablo Iglesias, fundador del partido y de UGT.

En su intervención, aseguró que a lo largo de su historia el PSOE ha atravesado más momentos de “enorme dificultad” que de bonanza, y dijo a sus dirigentes que, mientras se respire el oxígeno de la libertad, los obstáculos son “superables”.

Nada más tomar la palabra expresó “una declaración de intenciones” y dejó claro que en tiempos de crisis “tan angustiosa” se siente más próximo al partido que cuando las cosas van bien. “Distancia crítica, cuando las cosas van bien. Cuando las cosas van mal, militancia pura y dura” aunque sin renunciar, “porque no puedo o no sé, a decir lo que pienso”.

González analizó la coyuntura económica y denunció que Alemania haya renunciado al margen de maniobra que aún tenía para desplegar políticas anticíclicas y que únicamente servirá a España para recordar al PP que “este gobierno de improvisadores” acometió los recortes antes que los demás.

En ese contexto, alertó de que los socialdemócratas deben garantizar una economía altamente competitiva frente a los países emergentes para asegurar las políticas sociales, una vez que la crisis ha pillado a Europa “distraída” y después de años de aplicación del “método abierto de cooperación, que significa que cada uno haga lo que le da la gana”.

España, reconoció, tiene cifras macroeconómicas “jodidas” pero comparables a países como Gran Bretaña y mejores en exportaciones que Francia, y criticó por ello con ironía el “patriotismo” del PP al formular comparaciones con Grecia.

La situación requiere, en su opinión, en primer lugar, mantener las políticas anticíclicas desde la UE como conjunto y desde los países que mantengan margen de maniobra para ello, ya que si se frenan cruscamente el atisbo de recuperación puede tornarse en decrecimiento.

En segundo lugar, abogó por reformar el sistema financiero “ya” porque “en algún momento tendremos que mandar en los mercados”, y celebró en este sentido la iniciativa de Francia y Alemania. “Para mañana ya es tarde” porque mientras no se aborde, aseguró, “se está incubando la siguiente crisis financiera”.

Finalmente, alertó de la necesidad de introducir “elementos de gobernanza económica” en la unión monetaria, a cuya deficiencia achacó que España haya pasado de ser “el mejor alumno del Pacto de Estabilidad” a tener más del 11% de déficit.

No ha sido por irresponsabilidad sino al contrario, por responsabilidad, aseguró, pero “no suficientemente explicada, eso sí lo reprocho” porque no se ha dejado claro que los ingresos han caído el 27%, lo que han aumentado los gastos para paliar los efectos de la crisis, o que cuando el primer ministro británico “baja” el IVA lo hace al 20%.

González sugirió además que puede ser progresista decir a los ciudadadanos que hay que trabajar “más y mejor” e incluso vincular los salarios a la productividad porque hoy por hoy la define “el que menos trabaja”.

“Estamos mal, sí, estamos mal”, reconoció a modo de colofón, pero “la peor desgracia que le podría pasar a España es dejar el país en manos de una oposición tan irresponsable” como la ejercida por el PP.

Subrayó además que quedan casi dos años hasta las elecciones y eso en la época actual es “un camino infinito en el que puede pasar de todo”. “Hagamos que pasen las cosas bien”, dijo a Rodríguez Zapatero, al que reprocó a continuación no haber denunciado la “irresponsabilidad” de CiU al anunciar un voto contrario a los Presupuestos, cuyo contenido aún no conoce.

Elogió de Duran i Lleida la responsabilidad de abstenerse en el plan de recorte de gasto, pero criticó a los socialistas por no haberle reprochado ese otro anuncio, y lo atribuyó a un problema “de psicología colectiva”, que ante la “falta de cariño” ese gesto parece “menos malo” que otros.

González llamó a los socialistas a movilizarse para explicar la situación y a asumir “que ya no vale hablar sólo de derechos, tenemos que hablar de las responsabilidades que todos tenemos” en momentos de dificultad.

Y si da “depre colectiva”, concluyó, hay que recordar que el actual “es uno de los momentos menos malos que hemos vivido y con más expectativas” porque a pesar de la crisis la riqueza per cápita es incluso superior a la de Italia.

“Estamos mal, pero es mucho peor tirar piedras contra nuestro tejado, como hace irresponsablemente el PP” en contra de otras oposiciones “solidarias”. “Aquí si te ven la yugular al descubierto, muerden sin compasión, así que vamos a taparnos la yugular y a trabajar, para que esperen no dos años, sino otros seis más, por lo menos”.