Según informó este miércoles el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, el doctor Tomás Parra y el optometrista Alberto Barros, ambos profesionales de este centro, realizaron unas 500 revisiones oculares.

En colaboración con monseñor Enrique Figaredo llevaron a cabo 220 visitas médicas en la propia prefectura. A estas revisiones se añadieron otras 60 a los trabajadores de una fábrica textil de la zona, 140 en la parroquia de Chomnaom y 80 en Tahen, una parroquia que cuenta con escuela para niños, comedor y residencia para huérfanos.

Entre las patologías oculares más frecuentes destacaron los defectos de refracción -miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia-, problemas alérgicos y de sequedad ocular y enfermedades relacionadas con la abundante radiación UV del sol, como pterigium, cataratas y degeneración macular.

Entre las medidas llevadas a cabo por estos profesionales en Camboya destacó la entrega, especialmente a los niños, de gafas, la mayoría de ellas donadas por pacientes del instituto. Además, se dispensaron todos los medicamentes necesarios para tratar las enfermedades oculares detectadas y una gran cantidad de gafas protectoras para evitar la radiación solar.