El acuerdo recoge “colaborar en el fomento de una adecuada transposición de la normativa europea a la regulación española que tenga por objeto establecer las mejores condiciones de prestación de los servicios financieros para los clientes, siendo estos más transparentes, más competitivos y prestados en el mayor régimen de competencia posible".

Según informaron en un comunicado ambas organizaciones, el acuerdo tiene como finalidad impulsar la colaboración en distintas materias, como los servicios de pago, los servicios de inversión, el ‘big data’ y otros que surjan a propuesta de los participantes.