Los hombres tienen más confianza que las mujeres cuando practican deporte porque tienen más oportunidades

MADRID
SERVIMEDIA

Los hombres presentan más autoconfianza que las mujeres cuando practican deporte, debido a que “tienen mayores oportunidades en el universo competitivo”, según un estudio en el que ha participado la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

“Muchos niños y adolescentes en el deporte, pero también en otros campos, tienen una autoconfianza débil”, explicó María Espada, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPM y una de las autoras del estudio, que añadió que “desarrollar esa autoconfianza es clave para ellos y por ello quisimos ver cómo se logra en los distintos deportes, por sexos y por edades”.

El estudio, que Espada realizó junto a junto a Enrique Fradejas y Rocío Garrido, reveló que los adolescentes de entre 12 y 18 años que practican deporte muestran un incremento de su autoestima y su confianza y seguridad tanto en sí mismos como en su capacidad para desarrollarse con éxito en el deporte que practican, aunque los resultados no fueron iguales por sexos ni en todos los deportes.

En este sentido, la investigadora detalló que “los datos con referencia al género mostraron que existen diferencias estadísticamente significativas entre los hombres y las mujeres, siendo los primeros los que presentan una autoconfianza mayor”, lo cual, puede estar relacionado con que los hombres “tienen mayores oportunidades en el universo competitivo” y con que “las mujeres muestran muchas más preocupaciones ante los errores cometidos en las competiciones y un mayor miedo al fracaso”.

En cuanto al tipo de deporte, Espada explicó que “en el caso del fútbol y el judo los adolescentes presentaron una mayor confianza en su técnica con respecto a otras modalidades deportivas como voleibol, en la que los estudiantes presentan una menor confianza”.

“Esto puede deberse a que en los deportes de equipo, los fallos y actuaciones de los jóvenes deportistas afectan a sus compañeros de equipo y a los resultados de la competición por lo que se juzga continuamente la actuación de cada uno de los miembros del grupo”, indicó esta investigadora, que afirmó que “esto somete a los adolescentes a una mayor presión”.

Espada defendió que este trabajo permite obtener información práctica de gran relevancia no solo para la práctica deportiva habitual, sino también para orientar los entrenamientos de los deportistas de élite, ya que, “proporciona datos muy interesantes sobre las emociones que están frecuentemente relacionadas con desafíos competitivos y permite ayudar a trabajar habilidades y estrategias de afrontamiento para que el deportista logre tener una mejor predisposición a la hora de afrontar la competición”.

(SERVIMEDIA)
20 Nov 2017
CJC/gja