Rajoy, que se reunió con un grupo de empresarios artísticos y actores en el Teatro Häagen-Dazs Calderón, aseguró a la salida que la reforma del mercado laboral es “inmensamente necesaria”, porque hay más de cuatro millones de españoles que quieren trabajar y no pueden.

“Estamos dilapidando una de las generaciones mejor formadas de la reciente historia de España”, dijo, a la vez que calificó de “lamentable” que más del 40% de los jóvenes quieran trabajar y no puedan hacerlo.

Rajoy explicó que la reforma laboral tiene que servir, al menos, para lograr dos objetivos básicos: el fomento de la contratación indefinida y la reforma de la negociación colectiva para adecuarla a las pymes.

Recordó que el PP está “dispuesto a hablar con el Gobierno” si éste quiere hacerlo, pero subrayó que cuando Zapatero presentó el decreto de recorte del gasto público en las Cortes "no tuvo ninguna voluntad de pactar".

Por último, afirmó que Zapatero le llamó para preguntarle a qué miembro del PP tendría que llamar el Gobierno para explicarle en qué consistía la reforma laboral, y que, finalmente, fue el ministro de Trabajo quien telefoneó a Cristóbal Montoro, pero sólo para decirle que le llamaría para contárselo. “De los contenidos no sabemos absolutamente nada en este momento”, concluyó.