Según Ecologistas en Acción, "el aumento vertiginoso de las tareas de desalojo de áreas residenciales e incluso de núcleos de población tradicionales es debido a una caótica y desastrosa ordenación territorial, con numerosas intrusiones urbanísticas en pleno monte, y a la falta de planificación y de concreción de los instrumentos preventivos".

Recuerdan, por ejemplo, que en la isla de La Palma 4.000 personas fueron evacuadas en los municipios de Mazo y Fuencaliente.

Otras localidades que se han visto en la necesidad de evacuar a sus vecinos ha sido Collado Mediano (Madrid) con 2.000 personas; Soneja (Castellón), que evacuó a 1.500 personas; o Sierra Cabrera (Almería), donde un incendio obligó a 500 vecinos de Turre y Mojácar a desalojar sus casas.

Por ello, Ecologistas en Acción exige un plan urgente que sirva para reducir la vulnerabilidad de las áreas urbanizadas, además de aplicar políticas de agrupamiento urbanístico en torno a los núcleos de población existentes para minimizar el riesgo de incendios forestales y facilitar la planificación preventiva.

Asimismo, cree necesaria la elaboración por parte de los ayuntamientos de "planes locales de emergencia por incendios forestales, y de planes de autoprotección por parte de los particulares".