Cabify señaló hoy en un comunicado que, “por desgracia”, España tiene una de las normativas “más restrictivas” de Europa, y añadió que la sentencia supone "un pequeño avance para seguir ampliando nuestra oferta de servicios y responder a las múltiples demandas de nuestros usuarios, siempre situados en el centro de nuestras prioridades”.

En este sentido, desde la compañía remarcaron que su objetivo no es acabar con los servicios tradicionales, sino “ofrecer opciones complementarias a las ya existentes para que los ciudadanos se planteen dejar su coche particular en casa”.

Considera que este objetivo beneficia a la sociedad, ya que “contribuye a la creación de ciudades menos congestionadas y más sostenibles, al mismo tiempo que supone un impulso a la economía local y al aumento de la demanda de otras alternativas de transporte”.

Por último, la empresa informó que seguirán trabajando por ofrecer un servicio de movilidad urbana “más innovador y beneficioso” para todos los ciudadanos y que continuará abierta "al diálogo entre todos los agentes del sector, para trabajar con las administraciones y definir así una fórmula de convivencia que beneficie a todas las partes”.