Esta institución destinó aproximadamente un 15% de su presupuesto (más de 100 millones de euros) a las actividades encaminadas a aliviar el sufrimiento y atender a las necesidades de las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de un conflicto armado y de otras situaciones de violencia.

"Las privaciones que sufren millones de hombres, mujeres y niños desplazados en todo el mundo, así como sus parientes o las comunidades que a menudo los acogen, son terribles y persisten a veces por varios decenios", explicó Anne Zeidan, encargada del proyecto del CICR sobre desplazados internos.

Zeidan explicó que "en los conflictos armados el desplazamiento se produce a menudo porque se infringe el derecho internacional humanitario. Por consiguiente, esta tragedia podría evitarse si las autoridades nacionales o los grupos armados que controlan un territorio respetaran mejor sus disposiciones".

El CICR intensificó su asistencia a las personas desplazadas por el aumento de las necesidades en la República Democrática del Congo, Pakistán, Filipinas, Somalia y Yemen y, gracias a las mejores posibilidades de acceso, en Iraq.

Esta institución asistió el año pasado a 14,25 millones de civiles, de los que un 30% se desplazaron en el interior de sus propios países.

Las operaciones con los mayores presupuestos asignados por la CICR a los desplazados se llevaron a cabo en Afganistán, la República Democrática del Congo, Filipinas, Pakistán, Somalia, Sri Lanka y Sudán.

Asia fue la región con el mayor número de desplazados que recibieron ayuda del CICR (1,942 millones de personas), seguida de África (1,928 millones), Oriente Medio (584.000) y Europa y América (115.000).

El CICR prestó asistencia de emergencia el año pasado para hacer frente a crisis repentinas y a un recrudecimiento de los combates en República Democrática del Congo, Pakistán y Sri Lanka.

El Comité Internacional de la Cruz Roja proporciona a las personas desplazadas atención de salud, artículos de emergencia para el hogar, alimentos, apoyo a la producción agrícola, agua y alojamiento, así como otros tipos de ayuda en respuesta a necesidades específicas.