Y es que, explica la citada clínica, en el caso de la mujer, se ha demostrado que el exceso de peso repercute en problemas para ovular normalmente, produciendo ciclos irregulares y llevándolos incluso a la desaparición.

La misma fuente señala que la obesidad influye también en las gestaciones logradas mediante reproducción asistida, ya que afecta a la evolución del embarazo con una mayor posibilidad de abortos espontáneos y dificultades durante la gestación.

En cuanto a los hombres, los problemas de obesidad pueden mermar la calidad del semen. "Los hombres obesos tienen más probabilidades de sufrir problemas de fertilidad que los que tienen un peso normal, ya que poseen un número más bajo de espermatozoides", asegura Eduardo Morejón, Responsable de la Unidad de Obesidad de esta clínica.

En este sentido, un estudio del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) sobre la importancia de los factores físicos de las parejas a la hora de concebir, indica que los hombres obesos poseen, de media, ocho millones por mililitros (mill/mil) menos de espermatozoides en la eyaculación que los varones con sobrepeso y nueve mill/mil menos que quienes están en su peso ideal.

La Unidad de Obesidad de la Clínica Londres ha comprobado en sus pacientes que tras la pérdida de peso entre un 5% y un 10%, aumenta la posibilidad de recuperar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.

"A los pocos meses de comenzar el tratamiento, en la mujer obesa desaparecen paulatinamente los trastornos menstruales hasta recuperar la ovulación", mientras que en el hombre obeso disminuyen los casos de disfunción eréctil, explica este centro médico.