Los portavoces parlamentarios se comprometen contra el trabajo infantil ante un grupo de niños españoles y de América Latina

MADRID
SERVIMEDIA

Los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados se comprometieron este miércoles a reforzar las acciones de lucha contra el trabajo infantil, ante un grupo de niños españoles y de América Latina invitados por la Fundación Telefónica.

Los niños, de colegios de España, Colombia y Uruguay, son los ganadores de un programa de periodismo digital que fueron recibidos por los portavoces y por el presidente del Congreso, José Bono, con motivo de la celebración, el próximo 12 de junio, del Día Internacional contra el Trabajo Infantil.

El socialista José Antonio Alonso subrayó que en España se erradicó el trabajo infantil hace más de cien años, y ahora el objetivo principal es exigir a gobiernos de todo el mundo que sigan esa senda, porque se calcula que unos 215 millones de niños son forzados a trabajar.

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, abogó por exportar la experiencia española y por un comportamiento “ejemplarizante” de los políticos, y Alonso recogió el guante sugiriendo incluso el compromiso de no importar productos fabricados por niños como medio de presión a gobiernos y empresas.

Esa línea fue apuntada también por el peneuvista Josu Erkoreka, partidario de las vías de cooperación para forzar a las fábricas a no contar con menores en sus plantillas.

El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, subrayó la extensión de la pobreza como caldo de cultivo del trabajo infantil, ya que, según apuntaba también Erkoreka, muchas veces es el entorno familiar el que, más allá de las leyes, cuenta con los menores como mano de obra, sobre todo en entornos rurales.

De hecho, relató cómo en su propio entorno infantil muchos compañeros de aula agotaron sus estudios a los doce o trece años porque después era costumbre embarcarse en pesqueros o mercantes.

Todos los portavoces reconocieron la “suerte” de haber nacido en un país desarrollado y en entornos familiares capaces de sufragar los estudios con más o menos dificultades, de forma que sus únicos trabajos antes de incorporarse como adultos al mercado laboral eran voluntarios y esporádicos, tan sólo para sufragar algunos de sus gastos personales.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2010
CLC/caa