El Congreso rechaza estudiar una reforma del Sitel, como pide el PP

- El PSOE afirma que quiere cambiar la ley, no para mejorarla, sino por el “caso Gürtel”

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados rechazó hoy por 179 votos tomar en consideración una proposición de ley presentada por el PP para refomar la Ley de Enjuiciamiento Criminal en materia de interceptación de las comunicaciones, es decir, para modificar el actual Sistema para la Interceptación de las Telecomunicaciones (Sitel).

El PP sólo logró recabar el apoyo de CiU a su iniciativa, que obtuvo, 159 votos a favor y 4 abstenciones, sólo logró el apoyo de CiU.

Durante el debate parlamentario de la iniciativa, el diputado del PP Esteban González Pons defendió que la actual legislación sobre interceptación de comunicaciones es “escuálida y vieja”, anterior a la invención de Internet, de los móviles, propia “de cuando las cabinas funcionaban con fichas”. “¿No creen que ya va siendo hora de quitarle el polvo?”, dijo este parlamentario, quien en ningún momento hizo mención expresa al Sitel.

González Pons destacó que “por primera vez en la historia de la humanidad hay tecnología suficiente para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso universal a la cultura y al saber, y, sin embargo, esa misma tecnología es cada vez más poderosa e invasiva frente a la intimidad y la libertad de expresión”.

Este diputado del PP señaló que “la sociedad de la información tiene como reverso la sociedad de la vigilancia”. “El poder de ver y escuchar contenidos de todo tipo, utilizado por el Estado, resulta esencial para facilitar la seguridad pública, pero en parte también, tal poder de observación, si no está suficientemente controlado, resulta cuestionable, injustificable, intrusivo y opresivo, desde el punto de vista democrático”, dijo.

“La mayoría no sabe lo que significa la sociedad de la vigilancia y la percibe como una historia de ciencia ficción y no de la vida cotidiana”, dijo González Pons, para quien, “hoy por hoy, sólo el pensamiento es completamente privado”.

Tras señalar que los atentados del 11-S hicieron que el pánico llevara a un retroceso de la libertad de comunicación, intimidad y circulación, González Pons dijo que nadie discute que el Estado utilice las nuevas tecnologías para combatir la delincuencia y el terrorismo, pero eso no implica que deje de ser transparente.

“Seguridad sí, pero no a costa de derechos sagrados que tanto ha costado conseguir a los españoles”, dijo González Pons, para quien aunque el PP “sabe” que “policías, ministros y fiscales realizan su tarea con honradez y cautela”, lo cierto es que “la fe no es propia de demócratas”. “Nosotros sólo nos podemos permitir confiar en el Derecho, nuestro único credo es la ley”, dijo.

NO ES SITEL, ES GÜRTEL

El diputado del PSOE Antonio Hernando, que anunció el voto en contra de su grupo, señaló que el PP “insulta la inteligencia” de los ciudadanos al intentar convencer al hemiciclo de que su iniciativa obedece a un deseo de mejorar la legislación. “No es Sitel, es Gürtel”, alegó.

Hernando se preguntó por la “inquietud extraordinaria” del PP para proteger el derecho a las comunicaciones. A su juicio, este “afán inusitado” del principal partido de la oposición no obedece a que los “magníficos” servicios jurídicos del PP hayan descubierto una “brecha” en el artículo 579 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

“No es el artículo 579 lo que les preocupa, sino 301 y 305, el 420 y el 426 del Código Penal”, es decir, los que tipifican delitos de blanqueo de capitales, fraude, cohecho, tráfico de influencia, prevaricación, delito electoral y falsedad documental. “Los presuntos autores no son chorizos de medio pelo, sino cargos orgánicos del PP” que han sido descubiertos previa escucha autorizada de “sonrojantes conversaciones” añadió.

Para Hernando, la iniciativa es el colofón de una estrategia iniciada hace más de un año por el PP, que primero intentó deslegitimar las pruebas de la investigación que afectaba a sus filas, después acusó a fiscales de partidistas y a jueces de parcialidad, para mostrarse luego como “víctima afligida de una trama de delincuencia”.

En su opinión de este diputado del Grupo Socialista, la iniciativa del PP obedece sólo a una “profunda e injustificada desconfianza en el Estado de Derecho”.

Por parte de CiU habló Jordi Jané, para quien la cuestión planteada por el PP es “un tema sensible que merece un debate sosegado y sereno” porque hay algo en la actual legislación que “chirría”.

Tras lamentar que el PP no votara en su día en contra del marco legal que ha permitido el sistema que hoy cuestiona, Jané advirtió que, con la actual legislación, “la libertad está muy amenazada”.

Tras señalar que el actual sistema Sitel “tiene un amparo legal” y que CiU no lo cuestiona, Jané añadió que eso no quita para defender que “el actual marco normativo es claramente mejorable”.

BRILLANTE, PERO NO

Emilio Olabarría (PNV) felicitó a González Pons por su “brillantez expositiva”, hecho lo cual aseguró que a su grupo no le gusta “nada” el sistema Sitel y que considera que la “práctica totalidad” de la Ley de Enjuiciamiento Criminal es “manifiestamente mejorable”.

No obstante, anunció que el PNV votará en contra de la toma en consideración de la proposición de ley presentada por el PP. “No creo en la bondad de sus intenciones”, explicó.

El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, señaló que la “irresponsable e inoportuna” iniciativa del PP trata de convertir a la Cámara Baja en “cómplice de una estrategia legítima de defensa particular del PP en el 'caso Gürtel'” y eso, añadió, es una “injerencia” en un proceso judicial abierto.

Tras manifestar que tan “perfeccionable” es hoy el sistema de interceptación de comunicaciones como lo era hace seis o siete años, Llamazares añadió que “la patología política no es monopolio del Ejecutivo. “Se puede ser prepotente y soberbio también desde la oposición”, agregó. .

En nombre del Grupo Mixto habló Jesús Jorquera, del BNG, para quien aunque comparte la necesidad de reformar la ley, lo cierto es que la iniciativa del PP pretende ser una “cortina de humo” de los procesos judiciales abiertos contra el PP.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 2010
VBR/lmb