Según informó la Fundación Aladina, numerosos estudios han constatado los beneficios que ofrece el ejercicio físico a los menores enfermos de cáncer. Además de mejorar su estado de ánimo, minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia.

Por ello, esta organización ya decidió en 2012 abrir su Programa de Ejercicio Físico en el Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid. Desde entonces, la doctora Elena Santana Sosa es la encargada de supervisar las sesiones de entrenamiento personalizadas para los niños hospitalizados en este centro sanitario. Hasta hoy ya se han realizado más de 300 entrenamientos al mes.

María y su madre, Azucena, son las primeras beneficiarias de este nuevo programa de la Fundación Aladina. María está luchando contra la leucemia, que le ha ocasionado una importante pérdida de peso y el ejercicio le ayuda a recuperar energía.

"Hemos conseguido que la niña tenga más fuerza, lo que hace que se canse menos y que pueda hacer una vida más acorde a su edad", aseguró la doctora Santana.