Activistas denuncian que España separa a las madres víctimas de trata de sus hijos

- “El problema es tener un enfoque migratorio sobre la trata y no un enfoque de derechos”, según Women’s Link

MADRID
SERVIMEDIA

La ONG Women’s Link denunció este jueves el trato de las autoridades españolas hacia las madres víctimas de trata, ya que asegura que la tendencia es “separar” la unidad familiar sin que haya evidencias de maltrato y por su mera “condición” de mujer en situación de explotación.

“El problema es tener un enfoque migratorio sobre la trata y no un enfoque de derechos”, aseguró Gema Fernández, abogada de esta entidad, junto a la presidenta de esta organización de mujeres activistas, Viviana Waisman. Ellas han documentado la realidad de las madres víctimas de trata desde su captación hasta su prostitución en Europa en el informe ‘Madres en las redes de trata: derechos robados’.

Las rutas migratorias de las mujeres –en su mayoría nigerianas- son distintas a la de los hombres. Además, “pagan el precio de ser mujeres” a lo largo del camino enfrentándose, no ya a la explotación sexual que las espera en los países de destino, sino a vejaciones, violencia y violaciones a lo largo del tránsito, según expuso esta ONG en una rueda de prensa.

El resultado es que muchas llegan embarazadas o, directamente, acompañadas de sus hijos. Las redes de trata se encargan de la manutención de los menores y la moneda de cambio es la explotación de la madre unido al pago de un canon, algo que las mantiene atadas a sus explotadores.

ESPAÑA, PAÍS DE TRÁNSITO

En el año 2016 las autoridades españolas identificaron a 365 mujeres víctimas de trata, de las cuales 212 procedían de Nigeria. Las redes, que las captan en el origen, las mueven por diferentes países europeos en función de los resultados económicos que puedan obtener de su explotación.

En este periplo, España actúa como la puerta de entrada a Europa, después atravesar –en el caso de las mujeres nigerianas- Níger, Argelia y Marruecos, así como cruzar el Estrecho entre Tánger y Tarifa, generalmente en patera.

Es en Italia y España donde se produce la separación familiar en el caso de las que vienen acompañadas de sus hijos. “Las autoridades consideran que los hijos de las mujeres nigerianas están en riesgo porque sus madres son víctimas o presuntas víctimas de trata”, por lo que los servicios sociales se hacen cargo de ellos, informó la ONG.

La “única opción” que se ofrece a las víctimas es autoidentificarse, precisamente, como víctimas para evitar la separación, una “solución problemática” porque la red de explotación les exige pagar la deuda y el miedo y dependencia las impide declararse como tal.

“En lugar de buscar soluciones que protejan a la unidad familiar de la violencia, se protege a esos niños y niñas alejándolas de sus madres, lo que vulnera su derecho a la vida familiar”, denunciaron las activistas.

SIN FRONTERAS PARA LA TRATA

“Son responsables los países europeos y la Unión Europea”, criticó la periodista y activista Helena Maleno, colaboradora de la organización. “En las cuatro historias documentadas vemos separaciones de madres justo a la llegada; están entre la espada y la pared con violencia de la administración y de la red de trata”, añadió.

Lo que para muchos europeos es una ventaja, la ausencia de fronteras en la Unión Europea se convierte en el caso de las mujeres víctimas de explotación sexual en una facilidad para que sus explotadores puedan desplazarlas a su antojo para eludir a las autoridades.

Por ello, denuncian la ausencia de protocolos comunes con “perspectiva de género” y con un enfoque desde los derechos humanos, una “falta de armonización” de la que se sirven los explotadores para “mover a las mujeres” a su antojo.

(SERVIMEDIA)
02 Nov 2017
GIC/gja