Según el avance de la balanza de pagos del mes de agosto publicado este martes por el Banco de España, dentro de la cuenta corriente los bienes y servicios registraron un saldo positivo de 22.400 millones, un 7,4% menos con respecto a 2016 (24.200 millones).

De estos, turismo y viajes experimentó un crecimiento del 11,2%, hasta los 28.800 millones.

En cambio, las rentas primaria y secundaria obtuvieron un déficit de 12.100 millones, un 7,6% inferior al registro de 2016.

Por su parte, la cuenta de capital alcanzó un superávit de 1.000 millones en los ocho primeros meses del año, frente a los 1.600 millones del ejercicio anterior, un 37,5% menos.

En conjunto, las cuentas corriente y de capital sumaron un saldo positivo de 11.300 millones, lo que representa una caída del 11% con respecto a 2016.

En términos acumulados de doce meses, la economía española registró en agosto de 2017 una capacidad de financiación por importe de 22.800 millones, comparados con los 24.200 millones acumulados en el conjunto de 2016.

MES DE AGOSTO

Sólo en el mes de agosto, la cuenta corriente redujo su saldo positivo en 200 millones hasta los 2.600 millones de euros, un 7,1% menos.

Por componentes, bienes y servicios alcanzaron un superávit de 3.800 millones en agosto de 2017, frente al de 3.600 millones de un año antes, a pesar de que los pagos aumentaron ligeramente más que los ingresos (8,3% y 8% en términos interanuales, respectivamente).

Dentro del conjunto de bienes y servicios, el saldo de turismo y viajes experimentó un superávit de 5.600 millones, mayor que el del mismo mes del año anterior (5.200 millones).

El saldo de las rentas primaria y secundaria fue negativo, de 1.200 millones en agosto, un registro más negativo que el de los 800 millones de un año antes. Por su parte, la cuenta de capital mostró un saldo de 100 millones.

El saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España se situó en 8.100 millones en agosto de 2017. La principal aportación a este saldo fue la de la inversión de cartera, que arrojó un saldo positivo de 5.300 millones, debido al aumento de los activos junto con la disminución de los pasivos.

Por otra parte, la aportación de la inversión directa fue de 1.600 millones al aumentar, en términos netos, más los activos que los pasivos.

Por último, la otra inversión registró un saldo de 1.200 millones debido a una reducción de los pasivos más acusada que la de los activos. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró déficit de 800 millones.