"La amenaza de intervención de los medios públicos catalanes por parte del Gobierno español supone un ataque directo a la ciudadanía y vulnera su derecho a recibir una información veraz, objetiva, plural y equilibrada, uno de los derechos fundamentales de cualquier democracia", señala el manifiesto.

A su juicio, "el solo hecho de que un gobierno pretenda interferir y controlar el funcionamiento de estos medios es una prueba de su voluntad de involución".

"El control gubernamental secuestra la libertad de prensa", señala el manifiesto. "Esta injerencia es inaceptable en la Europa democrática y dinamita principios fundamentales de la Unión Europea".

Estos medios recuerdan que TV3 y Catalunya Ràdio nacieron en 1983 por mandato de todas las fuerzas políticas presentes en el Parlament de Catalunya, la institución donde se expresa la voluntad de la ciudadanía, a la que servimos desde entonces.

"Desde Cataluña y en catalán, por lo tanto, desde hace 34 años explicamos lo que pasa aquí y en el resto del mundo buscando la máxima pluralidad y veracidad, hecho que nos ha convertido en referentes en el ámbito informativo y en el de entretenimiento de calidad, y en líderes de audiencia y credibilidad", agrega el manifiesto.