Según informó Sirera a Servimedia, ha decidido acudir al Tribunal Contencioso-Administrativo porque considera que el presidente del CAC ha vulnerado su derechos fundamentales y el mandato para el que le eligió el Parlamento catalán.

El origen de la denuncia se remonta al pasado 22 de septiembre, cuando Mònica Terribas invitó a los oyentes a través de los micrófonos de Catalunya Radio a revelar la localización de destacamentos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional destinados a impedir el referéndum del 1 de octubre.

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil denunció a la locutora, lo que llevó a la presidenta del Colegio de Periodistas de Cataluña, Neus Bonet, a salir en defensa de Terribas en Twitter. Esto, a su vez, provocó que Sirera denunciara en esta misma red social a Bonet por estar “al servicio del régimen”. La consecuencia fue que la presidenta del Colegio de Periodistas escribió una carta al CAC cuestionando la imparcialidad del consejero propuesto por el PP.

En la votación de la reprobación de Mónica Terribas, el presidente del CAC impidió votar a Sirera, aduciendo un informe de los servicios jurídicos del CAC que habla de la “eventual sospecha de parcialidad, aunque sea por simple apariencia”, del consejero. Finalmente, Terribas resultó exculpada de haber vulnerado la normativa audiovisual gracias a los votos de los consejeros de Junts pel Sí.