El responsable del programa "Vacaciones en paz", Pascual Gil, señaló que los niños permanecerán, durante los meses de julio y agosto, con padres de acogida españoles. El año pasado, veranearon en España 7.500 niños.

Uno de los objetivos del programa "Vacaciones en paz" es evitar que los niños tengan que soportar las temperaturas de más de 50 grados que se dan en verano en los campamentos saharauis.

Además, los niños acogidos conocerán una nueva cultura, un nuvo idioma, unas nuevas costumbres y se someterán a revisiones médicas periódicas, lo que permitirá que crezcan más sanos.

Para la organización, la acogida de un niño saharaui permite hacer una buena obra y ofrece la oportunidad de transmitir a los hijos valores basados en la tolerancia, el respeto a los demás, la generosidad y la convivencia en paz.

Por último, Gil explicó que muchos de los padres que ya han participado en esta iniciativa en años anteriores suelen repetir, "porque se les coge un ariño muy especial"

El pasado año, viajaron a Madrid 316 niños, de los que 16 son celiacos, por los que son acogidos por familias que conocen esta enfermedad y saben cómo tratarles.