Según informó Fomento este sábado, el Ministerio realiza la evaluación de impacto ambiental como el instrumento "idóneo para preservar los recursos naturales". Así, se analizan "minuciosamente las distintas alternativas para elegir aquella que mejor salvaguarde los intereses generales desde una perspectiva global e integrada".

Entre las políticas del departamento de José Blanco, por ejemplo, ADIF destina anualmente 300 millones de euros, el 12% de la inversión total en nuevas infraestructuras ferroviarias, a partidas de protección medioambiental.

Además, en las nuevas infraestructuras viarias, la media de inversión en estas partidas supone un 11,5% del coste total de los proyectos. Los trenes de Renfe evitarán en 2010 la emisión de 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Por su parte, desde diciembre de 2009 AENA ha puesto en marcha iniciativas que facilitan a las líneas aéreas rutas más directas, lo que conlleva un mayor ahorro de combustible y de emisiones de gases contaminantes.

Mientras, la sede central del Ministerio de Fomento aplica un programa de ahorro energético que permitirá un ahorro del 38%, lo que supone unos 310.000 euros anuales y la reducción de las emisiones de CO2 de entre el 41 y el 57%.