En un comunicado, los registradores se pronuncian así “ante la grave situación que se está viviendo en Cataluña”. Además, el Colegio expresó todo su “apoyo, solidaridad y afecto” a los registradores, y a sus trabajadores, que prestan servicios en Cataluña.

También hizo un llamamiento “a la tranquilidad, calma y serenidad” para que los registradores “sigan cumpliendo con profesionalidad sus obligaciones al servicio de la legalidad, seguridad jurídica e interés público, que, desde hace más de 150 años, han guiado siempre su actuación al frente del registro”.