Intermón insta al G-20 a crear un impuesto bancario para combatir la pobreza

MADRID
SERVIMEDIA

Intermón Oxfam ha instado a los países miembros del G-20, cuyos ministros de Economía se encuentran reunidos en Busán (Corea del Sur), a establecer un impuesto bancario que permita recaudar un mínimo de 200.000 millones de dólares anuales en todo el mundo (más de 165.000 millones de euros) para paliar el impacto que la crisis ha tenido en los países más pobres, así como las consecuencias del cambio climático.

Este impuesto para la banca tendría además la función de posibilitar también la recaudación de una suma similar que sería destinada a los países ricos para solucionar problemas de pobreza internos.

Según Jaime Atienza, portavoz de Intermón Oxfam, "el G-20 tiene delante una oportunidad única para reorganizar la economía mundial a favor de los países pobres. Independientemente del modelo tributario que elija el G-20, no debería favorecer económicamente a los bancos, sino a las poblaciones más pobres del planeta".

"Los ministros de Economía deben desarrollar un plan de aplicación de impuestos para el sector financiero, negociaciones que se cerrarán en la próxima cumbre del G-20 en Canadá", agregó Atienza.

IMPUESTO FINANCIERO

En el mes de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó a los ministros de Economía del G-20 un informe preliminar sobre la aplicación de un impuesto financiero, con una propuesta que consiste en el establecimiento de dos impuestos que sirvan para subsanar el impacto de la crisis económica mundial y afrontar futuras crisis.

Se trata, por una parte, de una tasa que deberán pagar todas las instituciones financieras y, por otro lado, un impuesto tanto sobre sus ganancias como sobre las pagas de sus empleados.

Por otro lado, Intermón denunció que el G-8, por su parte, ha roto su compromiso de donar 50.000 millones de dólares (aproximadamente 40.000 millones de euros) a los países pobres para 2010.

(SERVIMEDIA)
04 Jun 2010
MGO/caa