Sánchez hizo estas declaraciones al concluir la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlamento de Cataluña para informar de los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre y hablar sobre la declaración de independencia prevista en la Ley de Transitoriedad, que se encuentra suspendida por el Tribunal Constitucional.

A su juicio, el paso atrás dado por Puigdemont permite "abrir un diálogo" con el Gobierno de España para que Mariano Rajoy "no tenga excusas de reprimir" la autonomía catalana con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que permite suspender el autogobierno de una región para garantizar el reestablecimiento de la ley.

Sánchez confió en que, con esta renuncia temporal a declarar la independencia, el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no escuche" a los partidos políticos que, como Ciudadanos, le están pidiendo que aplique el artículo 155 de la Constitución para impedir la secesión de Cataluña del resto de España.

Añadió que ahora "nadie duda de la voluntad de diálogo" de la Generalitat y sostuvo que "ninguna persona que votó el 1 de octubre puede sentirse mal" ante la decisión de Puigdemont de dejar en suspenso la declaración de independencia porque se abren "vías de diálogo y entendimiento" para hacer posible la independencia. En este sentido, se mostró "satisfecho" con la actitud de Junts pel Sí y la CUP y dijo confiar "plenamente" en la Generalitat.