Según informó la Comunidad de Madrid, esta medida es fruto de un grupo de trabajo en el que están colaborando tanto técnicos del Consorcio Regional de Transportes como de la EMT, lo que permitirá integrar de manera "racional" el servicio municipal de alquiler de bicicletas en la Tarjeta de Transporte Público.

Otro de los asuntos en los que se ha trabajado es en “potenciar la utilidad” de los actuales tótems de BiciMAD, de forma que puedan ser habilitados como puntos de recarga de las tarjetas sin contacto o de aquellos otros títulos de transporte que defina el Consorcio.

El Consorcio cuenta con más de 3,2 millones de Tarjetas de Transportes, cuyos titulares cuentan desde ahora con la posibilidad de usar BiciMAD junto a todas las ventajas que ya ofrece una tarjeta diseñada para favorecer la intermodalidad del transporte público.